El bienestar digital

19/10/2024 - Recursos humanos

Las sociedades digitales son un nuevo entorno de creciente expansión. En él se da la interacción y la dinámica humana a través de canales, espacios, plataformas, páginas virtuales, donde se gestan nuevos lenguajes e intenciones, donde se dan otras maneras de presión y de coacción y se gesta comunidad a partir de otros valores. A pesar de ello, vivir en bienestar o alcanzar el bienestar siempre ha sido un indicio de estructuras sociales sanas, de instituciones capaces, de economías y finanzas proactivas, en sí, de ambientes que proveen de herramientas para el autocontrol y comunidades que se abren a la visión integral del ser humano. La globalidad actual ha llevado a la adaptación y a la apropiación cultural, es por ello que parte del imaginario colectivo acerca del yo incluye una visón tripartita, donde se habla de cuerpo, mente y espíritu.

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2024), habla de sociedades del bienestar como aquellas donde se promueve una “visión positiva de la salud”, con cinco factores de bienestar: físico, mental, psicológico, emocional, espiritual y social; aquellas donde son centrales los derechos humanos, el cuidado del planeta, la inclusión y la equidad de género e “intergeneracional”, así como aquellas donde existan más indicadores de éxito distintos al Producto Interno Bruto (PIB), y se busque el empoderamiento de las personas, “la inclusión, la equidad y la participación significativa”. De ahí se infiere, que el bienestar proviene no solo de una condición individual, sino de una relación dinámica entre los contextos, sus relaciones y las personas como agentes y referentes fundamentales del bienestar. Es visible también la perspectiva de integración, donde el sistema requiere de la participación de sus partes para su perseverancia. A partir de tales argumentos, ¿cómo se puede entender el bienestar digital?

¿Qué es el bienestar digital?

La OMS nos dice que en la Declaración de Alma-Ata de 1978, se consideraba “la atención primaria de salud” como elemento central para brindar “salud para todos”. Más adelante, en la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, estos conceptos primarios se hicieron extensivos al bienestar y la salud como conjunto: “Un estado vivido por la persona así como un recurso para la vida cotidiana (1986)”. Esto indica que no solo se centra en lo individual, sino que se contextualiza a partir de las políticas y entornos sociales. Visto así, tenemos que el bienestar digital a nivel social tiene indicadores como infraestructura, empoderamiento digital, uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

En cuanto al bienestar digital en el plano individual, primero debemos recordar que el bienestar  se compone de bienestar material: estado de desarrollo económico y tecnológico de una sociedad; bienestar físico: implica ausencia de enfermedad, estilos de vida y cuidado de la salud; bienestar emocional: un estado de reconocimiento y de gestión de las emociones propias; bienestar social: sentimientos de utilidad, reconocimiento e integración social; bienestar laboral: estado de calidad, relaciones entre pares, remuneración, recursos para el trabajo; y bienestar  espiritual: estado de propósito que incluye creencias y valores religiosos. En este contexto, podemos darnos cuenta que el bienestar digital tiene una transversalidad intrínseca con el material, físico, emocional y laboral, más concretamente. Por ello, podemos definirlo como el estado de salud que se ve impactado por el uso de las tecnologías y los servicios digitales, cuyo principal objetivo es encontrar un equilibrio entre el uso tecnológico y la vida cotidiana.

Bienestar digital en nuestra sociedad

Estamos de acuerdo en que vivimos en una era digital, y ello nos lleva a cuestionarnos cómo influye esta digitalización en nuestra vida y desarrollo humanos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2019), considera que “el acceso a Internet y a un dispositivo con conexión a internet son un requisito previo para participar en una sociedad y una economía cada vez más digitalizada”. En México, para 2018 había 65.8 % de la población  con acceso a la web, no obstante, se sabe que el internet tiene mayor uso urbano: 73.1 % del total de la población urbana era usuario, mientras 40.6 % de la población rural lo era. Esto quiere decir que al hablar de bienestar digital nos referimos a un cierto tipo de población y excluimos a otro, entonces, este bienestar solo se refiere a algunas personas, a pesar de que el desarrollo económico y empresarial va ligado a la digitalización. Como vemos, el análisis del bienestar digital, también implica competitividad social, acceso al trabajo y mejor calidad de vida, de ahí que el bienestar material sea esencial para lograr un bienestar digital social. Recordemos que el bienestar material conlleva elementos como las infraestructuras para la conectividad, el desarrollo económico de nuestros contextos. Por ello, el contexto definirá parte de nuestro bienestar, ahí radica la importancia de las características de la región donde nos desenvolvemos.

Este concepto de bienestar digital va ligado al indicador de  Empoderamiento Digital Productivo, que podemos definir como el “uso de servicios electrónicos como la banca, el comercio y el gobierno… se refleja en un mayor crecimiento económico y mayor inclusión económica y social” (IFT, 2024). Para poder lograr este empoderamiento, los espacios sociales deben tener “conectividad e infraestructura”; en México, la Querétaro alcanza el mayor promedio en servicios fijos de telecomunicaciones e infraestructura (100), seguido de Monterrey  (89.04) y Hermosillo (88.03). Sin embargo, el índice de adopción de TIC es mayor en Hermosillo que en Monterrey, esto quiere decir que hay mayor inversión en habilidades digitales y acercamiento al uso  de programas, software y redes.

Bienestar digital laboral

En el ambiente laboral es crucial poner atención en el bienestar digital, porque será un elemento clave para la atracción de talento y para su permanencia. En esta era de información y digitalización, una estrategia global empresarial es accesar a los beneficios del mercado digital y con ello, preparar, formar y capacitar al personal. Toda empresa debe proveer de los elementos para ese desarrollo digital, pero, además, cuidar la salud de las personas que trabajan respecto al uso de las tecnologías. ¿Qué se puede hacer al respecto? Personas expertas en el tema recomiendan gestionar los procesos y establecer horarios definidos. Dentro de la comunicación estratégica, se sugiere el uso de plataformas para seguimientos de procesos que eviten el envío de mensajería instantánea constante; el establecimiento de reuniones virtuales con periodicidad definida y tiempo establecido; asimismo, establecer protocolos de atención para crisis y condiciones para el home office. Recordemos que en México entró en vigencia la NOM-037 respecto a las obligaciones de las empresas y las personas que teletrabajan, en ese sentido, a pesar de que una empresa no cumpla con 40 % requerido de tareas en el teletrabajo, se sugiere seguir las recomendaciones de la norma y cumplir con ellas para generar mayor bienestar, y en ese sentido, mayor bienestar digital.

Para la OMS, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (2024, p. 7), de tal modo que a pesar de la digitalización generalizada, a veces debemos sopesar el uso de las TIC. Como recomiendan Arroyo y colaboradores, “comprender cómo influyen las herramientas digitales en la salud, el bienestar y la satisfacción vital es un factor importante a la hora de determinar los costes de implantación de una solución digital, y puede llevar a preferir una solución no digital”. Lo que sí es inevitable, es que a la par del uso de las TIC, la conectividad y la digitalización, pensar en la gestión del bienestar digital en las empresas es crucial, porque el desarrollo tecnológico y su inclusión en los mercados y en la dinámica laboral es inminente.

Referencias

Instituto Federal de Telecomunicación [IFT]. (2024). Evolución hacia el bienestar digital en México. https://centrodeestudios.ift.org.mx/admin/files/estudios/1642121248.pdf

Arroyo Moliner, L., Charalambous, V., De Leneer, V., Michael, D., Michaelidou, V., Röhner, N., & Vrasidas, C. (s.f.). Bienestar Digital. https://observatoriobrechasdigitales.org/wp-content/uploads/2024/02/20.12.2023-Digital-Well-Being-Report-es-ES-1.pdf

Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2024). Lograr el bienestar. Un marco mundial para integrar el bienestar en la salud pública utilizando un enfoque de promoción de la salud. https://cdn.who.int/media/docs/default-source/health-promotion/spanish_framework4wellbeing_05092023.pdf?sfvrsn=c602e78f_29&download=true#:~:text=El%20bienestar%20se%20refleja%20en,ausencia%20de%20afecciones%20o%20enfermedades%C2%BB.