Headhunting, un arte de élite

El headhunting es una forma de reclutamiento de personal que busca candidatos ideales con habilidades y experiencias significativas que, por ende, den frescura y signifiquen un plus para la organización. A diferencia del reclutamiento tradicional, la clave en el proceso del headhunting se centra en la habilidad del cazatalentos y en las estrategias de búsqueda que lleva a cabo, sobre todo, porque su búsqueda se dirige a profesionales destacados en diversos campos, cuyas destrezas puedan encontrar nuevos nichos de crecimiento. Esta práctica establece vínculos estrechos y personalizados que van más allá del mero ofrecimiento o del contacto con la empresa de contratación.

Lo expertise del cazatalentos se sirve de la creación de redes de relaciones, por ello, no basta que tenga conocimientos en recursos humanos o en reclutamiento, su experiencia significativa en los procesos de contratación y en el marco de la legalidad, lo llevan a seleccionar con mayor detalle a los candidatos que tiene ante sí. Debe conocer de certificaciones, beneficios laborales acordes con la ley y sus reformas, debe analizar el mercado de vacantes y sus tendencias, por ello, deberá ser capaz de prever qué perdurará y qué es una moda pasajera que devendrá en habilidades innecesarias. Es usual que los cazatalentos se especialicen en ciertos sectores y con ello perfeccionen sus conocimientos para ser mayormente efectivos. Una empresa que contrata este tipo de servicios reducirá su margen de incertidumbre y aumentará sus posibilidades de éxito.

Proceso de headhunting

Ante todo, establecer con claridad qué se desea obtener es el primer y acertado paso a seguir. El cazatalentos debe mantener presentes los valores que la empresa prioriza para evitar conectar candidatos que a la larga se sientan exentos del ambiente laboral que la empresa les puede ofrecer. No se trata solo de conseguir un empleo y mejorar la situación inicial del candidato, sino de ofrecer una relación de desarrollo personal y corporativo continuo, con vistas a perpetuar una relación exitosa.

Con tal fin, se deberá establecer un triángulo de relaciones entre empresa, candidato y headhunter, y en esa relación, la transparencia es esencial. Por ello, el proceso puede valerse de herramientas y plataformas que den certeza y confianza, donde la transparencia no se centre solo en las evidencias que un sistema tecnológico puede ofrecer gracias a sus registros, sino en el trabajo que respalda a una organización sólida. En ese sentido, el headhunting especializado es clave, porque no se trata de un simple servicio de reclutamiento, sino de una relación beneficiosa tanto en instrumentos, herramientas y métodos, como en aprendizajes y conocimientos. Por ello,  esta práctica beneficia tanto a empresas consolidadas como a empresas que dan sus primeros pasos, ya que de la selección inicial del talento puede depender el éxito de la organización.

El enfoque del headhunting es reactivo y, como tal,  descubre líderes que no habían sido reconocidos, bien sea porque permanecen en empresas donde la movilidad laboral es mínima o porque el ambiente donde se desempeñan no reconoce dichas virtudes. Para acertar en su precisión, el headhunting lleva a cabo entrevistas a profundidad para reconocer habilidades que habían pasado desapercibidas, y aquí es donde sus habilidades se ponen a prueba, por ello, debe ser más que un reclutador y valerse de herramientas diversas.

La actual revolución digital ha traído grandes cambios al sector laboral, la movilización en el mercado requiere de destreza y flexibilidad. Cambios en los procesos, tales como la automatización, el uso de IA, los nuevos canales de atención, las formas de distribución de productos, las estrategias de marketing y de ventas, crean áreas de oportunidad y vuelven obsoletas prácticas. Ante ello, el headhunter deberá anticiparse a las necesidades del sector laboral e identificar las habilidades que cada cambio va requiriendo en su sector de especialidad.

Sabido es que el cazatalentos puede transformar la manera en que las empresas se relacionan con sus equipos de trabajo. En el contexto actual y ante la incertidumbre a la que se enfrentan personas que trabajan en sectores especializados, la retención de talento es una prioridad, siempre y cuando la relación laboral sea fructífera. Visto así, cuando se recurre a un reclutamiento especializado se apuesta por crear equipos de alto rendimiento, porque no solo implica la selección adecuada para la organización, sino que conlleva herramientas de gestión y seguimiento de candidatos, acompañamiento y solución acorde con las situaciones imprevistas: una buena estrategia de reclutamiento prevé panoramas indeseables.

Paso a paso

El proceso del headhunting se basa en una investigación profunda: saber cuáles son los valores de la empresa, cuál es el ambiente laboral que ofrece y los beneficios en relación directa con las habilidades y destrezas que requiere para potencializar sus servicios y sus productos, es decir, para maximizar su productividad sin demerito de su personal.

Las herramientas, plataformas y recursos: el establecimiento de redes de relaciones se lleva a cabo a través de relaciones personales y de trabajo, desde la virtualidad hasta lo presencial. No debe haber menoscabo de ningún canal de comunicación, desde redes sociales hasta pláticas cotidianas en sectores de interés. Los recursos al alcance van desde bolsas de trabajo especializadas, instrumentos de selección específicos para ser más precisos a la hora de hacer efectiva la elección, a saber, test psicométricos especiales, pruebas de habilidad, cursos y certificaciones, entrevistas profundas. Para ello, algunas empresas de reclutamiento especializado cuentan con bases de datos robustas y confiables, puesto que su pericia en este ámbito les permite hacerse de un cúmulo de personal de alto valor, que será ubicado en sectores favorecidos.

Experiencia en el mercado laboral y en sectores específicos: la práctica de cazatalentos no surge de la noche a la mañana, requiere de esfuerzos que han fracasado y de aprendizajes que han advertido sobre posibles errores. Porque el cazatalentos sabe dónde puede fracasar, conoce de las habilidades que se requieren, ello va de la mano con la actualización constante y la formación en boga, es decir, debe actualizar sus conocimientos. Esta característica es crucial porque el mercado actual se mueve a ritmos acelerados, que van modificando el contexto laboral. Como sus capacidades y destrezas en el reclutamiento y mantenimiento de personal se basan en la experiencia y el conocimiento, puede hacer pronósticos y diagnósticos acertados que evitarán el despilfarro de recursos.

En sí, el headhunting es una práctica efectiva, que bien planeada es decisiva en el éxito empresarial. A la par de la inversión en recursos tecnológicos, las empresas deben invertir en sus recursos humanos y en la correcta posición de habilidades, ya que esta práctica les dará la estabilidad y la flexibilidad necesarias para hacer frente a los tiempos actuales.